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miércoles, 19 de enero de 2011

♥ Usabilidad + Accesibilidad + Diseño = La Web Perfecta (I)

La importancia de un buen diseño para nuestro sitio web, es tan relevante como cualquier otro aspecto del propio desarrollo de la página a lo largo del proceso de trabajo. Además, una buena elaboración visual y estética es una pieza clave para la identidad de cualquier empresa o institución, puesto que ésta influirá directamente en la confianza y credibilidad que proyecta.


imagen bajo licencia creative commons

 

Sin embargo, realizar el diseño de una web sólo desde nuestra formación estética y como una parte más de la imagen corporativa, es un grave error, y puede volverse en nuestra contra, ya que podemos estar obviando factores como: la facilidad de uso, la legibilidad o la accesibilidad, entre otros. Si no queremos perder usuarios por esta causa, tendremos que plantearnos dos conceptos: usabilidad y accesibilidad.
 
¿Qué es la usabilidad?
 
La usabilidad es la experiencia que tiene un usuario al interactuar con una web. Un sitio web “usable” es aquel que se diseña de manera clara, en el que se entienden los contenidos y por el que se navega de una forma cómoda y sencilla. Si un sitio web no es fácil de usar, el usuario se irá y se dirigirá a la competencia. Y un visitante perdido es una oportunidad perdida.

Utilidad, efectividad, eficacia, facilidad de uso y aprendizaje, rendimiento y satisfacción, son características básicas que definen una correcta usabilidad.

8 reglas de Oro de la usabilidad en la Web:
 
1.  El Usuario manda. Esto significa que sin usuarios una página muere. Con lo cual, hay que cuidarlos y darles lo que piden.
 
2. Calidad = rapidez + fiabilidad. Una página ha de ser más rápida que bonita, más fiable que moderna, más sencilla que compleja. Ha de ser directa.
 
3.  Seguridad. La falta de fiabilidad reside en los usuarios. Un site debe funcionar como un reloj para que la gente confíe.
 
4. Asegurar antes de arriesgar. La confianza en una web es muy difícil de ganar, pero demasiado fácil de perder. Es preferible empezar con algo sencillo e ir complicándolo poco a poco, con seguridad, que lanzarse con todo “a ver qué ocurre”, sin la seguridad de tenerlo todo bien atado.
 
5. Simplificar, reducir, optimizar. Estos conceptos bien utilizados ayudarán al usuario a no perderse cada dos por tres por tu página. Crea un entorno sencillo, reutiliza elementos, ayúdale a que la navegación sea fácil.
 
6. Lo importante es lo primero. El usuario necesita encontrar rápidamente sus respuestas. Si las ve al principio de su navegación, perderá menos tiempo en completar su tarea. Esto hará que se sienta más cómodo y probablemente dedique más tiempo a explorar tu web.
 
7. Cuidado con lo innecesario. Hay que ser cuidadoso con los contenidos que cruzamos simultáneamente en una web. Unos pueden desviar la atención de los realmente importantes. Un usuario que esté a punto de comprar algo puede cruzarse con una oferta que le distraiga y esto provocar la pérdida de una venta.

8. Buen contenido. Leer en pantalla resulta a veces agotador. Así que selecciona los contenidos adecuados, bien redactados, con lo más importante al principio y escribiendo mucho menos de cómo escribiríamos en papel. Se debe reducir y simplificar.

Un buen diseño visual no excluye a la usabilidad sino que la favorece, del mismo modo que un alto grado de usabilidad y el respeto por los usuarios contribuyen a mejorar la imagen de cualquier empresa o institución.

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